Triste la suerte del planeta que órbita una estrella moribunda
Pues supedita su existencia al voluble carácter de ella
En ella ya ardieron los gases que la hacían estable
Y solo espera morir, después de hacerse una nova fulgurante
Tristes los hombres que hacen vida en su zona habitable
Que se enamoran y multiplican confiando en ella
Pues después de un largo silencio, viene el grito de furia
que borra la vida que se aventuro a surgir, tan cercana a "su nova"
Uslar
Algunas mujeres son como estrellas moribundas, que te atraen con su calido brillo, te hacen confiado orbitar alrededor de ellas, para de un momento a otro, de imprevisto matarte a gritos cuando explotan como supernovas
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